Calendario del campo: El pajar

Antes de aparecer las básculas, la medida utilizada era la media fanega, que el operador manejaba cogiendo el grano, echándole el rasero, y llenando los costales de lona “arrayada” de tres fanegas y los sacos de arpillera de dos.  Las grancias  o paja gorda separada en la limpia se aprovechaba para las caballerías, en la finca había también un pajar, lógicamente al lado de las naves de vacas y allí se almacenaba esta paja gorda o grancia, cercana  a  la zona destinada a su pasto donde recuerdo el  pilón en que las vacas bebían,   sin embargo el  trigo una vez seleccionado y cribado se quedaba en  la  panera. Hay que saber señores separar el grano de la paja que sabios los refranes de nuestros mayores. 

pajaEntre todo esto había que recoger  “los menudos” que como se llamaba a los granos de leguminosas: yeros, muelas, algarrobas, arritas, garbanzos e incluso lentejas. El proceso era el mismo que para el cereal, trigo, cebada, avenas y centeno, pero las parvas y los muelos, claro eran mucho más chicos. En la panera, antes de las divisiones o celdillas se hacía un gran montón, poniendo unas tablas por donde subían los gañanes con los sacos al hombro descargándolos al final. A las algarrobas y arritas se las asfixiaba, echándoles un producto que evitaba el gorgojo o bicho. 

paja2Una vez retirado el grano en las eras solo quedaba la Paja en la Era,  se empezaba  con la blanca o de cereal para acabar con la negra de los menudos o leguminosas. Esta última, de mayor valor alimenticio que la de cereal, se destinaba a las ovejas y se descargaba en el aprisco, para la blanca se armaba los carros con las redes y se cargaba con unas horcas muy grandes de base. En el pajar se metían los trilliques  para “ahollarla”, ahuecarla,  es decir saltar y reír en nuestro idioma infantil,  eso sí lo conocí yo, nos subíamos arriba del todo ,  en ocasiones y en algunos lugares esto lo hacían  totalmente desnudos ya que el “tamo” de la paja picaba que era un primor;  y se quedaba en la ropa y no había manera de sacar esas pajas luego, sin embargo los hombres iban tapados hasta las orejas.  

Nuestra finca era de secano, asique dependiendo del tiempo en el verano también había que realizar en las casas ganaderas,  la recolección del heno. Los terrenos destinados a segar hierba tienen en primer lugar que ser apropiados para ello, es decir libres de arbolado, de tropezaderos o tocones y a poder ser llanos. Aprovechados luego para las ovejas en el tardío anterior, se suelen “guardar”, es decir dejarlo libre de ganados y de aprovechamientos  a últimos de Enero o primeros de febrero.  Se le echaba entonces una ración de abono mineral, superfosfato por ejemplo que era el más barato  potenciaba las leguminosas que ya producen por si solas el nitrato  o  dependiendo de la zona a guardañar amoniaco o nitrato para que fuero más prolífera en gramíneas  o hierbas. Así una vez guardado y abonado el terreno  se deja hasta junio  a ver si esta  “pa segar”  y se sale por las mañanas a caballo  a mirar y mirar si la primavera vino buena  o si se quedo chico, con lo cual habría que aprovecharlo  “a diente”, es decir para las vacas.

Como comente anteriormente, paja3en mi casa había vacas y entonces se ordeñaban a mano, lo que para el personal era un trabajo para nosotras era una diversión, claro que lo hacíamos cuando queríamos y no  por obligación y de madrugada como lo hacían los vaqueros, se llenaban los cubos de aluminio que luego se vaciaban en la cantaras lecheras y cada mañana venia el lechero a la puerta de la finca tocando el claxon para que salieran a venderles las leche vacuna, que raro luego se hacía probar la  leche pasteurizada y en tetra brick de la ciudad, cuantos flanes, natillas, arroz con leche, requesón, se comía en mi casa por el exceso de leche y  no hablemos de esa tostada caliente untada con la nata recién retirada de la leche de vaca recién ordeñada… que tiempos dios bendito¡, yo ya comí todos esos postres que me correspondían para  el resto de mi vida,  y aunque es un manjar de dioses,s yo ya apenas los pruebo pues me harte de ellos y soy poco golosa. 

Recuerdos de Veranos en la finca.

 

Chus Huertas.

Guía turístico.

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