Viene luego la recogida de la parva trillada, machacada y esparcida, se hacía con una tabla alargada que tenía unas asas en su parte superior. Era como un rectángulo liso, que tirado por una pareja de bueyes, juntaba la mies troceada en un rincón alargado, ancho por la base y estrecho por la cumbre.
Tenemos todo listo para la limpia que se hacía cuando hubiera un aire apropiado de dirección fija. Y el día que amanecía “pa ello” como decía mi abuelo, se dejaban otras faenas y a limpiar. Se comenzaba por la cúspide con unas “briendas”, horcas pequeñas de madera con una base lisa de latón que sujetaba la mies y la volteaba al aire con un giro de la muñeca en dirección contraria al viento. Así se separaba el grano pesado de la ligera paja. Luego las mujeres limpian el grano de muñigas, piedras y “grancias” y se amontonaba formado conos y se alisaba con la pala de madera para evitar robos que desharían la marca.

Recuerdos de Veranos en la finca.
Chus Huertas.
Guía turístico.