Escaleras para visitar en Salamanca
Las escaleras más singulares de Salamanca
Ya sea por su carácter emblemático, por su curioso diseño o por haberse convertido en punto de encuentro, estos son algunos de los escalones más conocidos de la capital
P.M.R. 08.01.2019 | 09:32
Las utilizamos a diario, pero su reputación cada vez es más negativa. Son el paradigma de la barrera arquitectónica, pero al mismo tiempo un elemento que realza la belleza de fachadas, interiores y calles. Hablamos de las escaleras. Pasan desapercibidas hasta que nos cuesta más de la cuenta subirlas y buscamos una alternativa. El portal digital de viajes Condé Nast Traveler ha hecho una lista con las 17 escaleras más singulares de España. Ninguna de ellas está en Salamanca. Por eso nosotros hemos querido hacer un recorrido por la ciudad y descubrir algunas de las más curiosas y emblemáticas.
La escalera del Conocimiento de la Universidad
Esta escalera podría haber formado parte, sin duda alguna, de la lista de las más singulares de España. Se sitúa en el Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca y data del siglo XVI. Con su estilo renacentista, pretende evocar el camino que tiene que seguir un estudiante para alcanzar el conocimiento, la sabiduría. Está dividida en tres tramos. En el primero se advierte de los peligros de la juventud, donde la representación de una abeja y una araña muestran las dos opciones que existen para transitar por el buen camino o no. La sirena de doble cola que vemos en el segundo tramo muestra que en la madurez podemos seguir ascendiendo en busca del conocimiento o, por el contrario, caer presos de la lujuria. Finalmente llegaríamos a la biblioteca del Claustro Alto. A la sabiduría.
Escalera principal del Ayuntamiento de Salamanca
Es una de las más bellas de la ciudad y es fotografiada en algunas de las recepciones que se realizan en el Ayuntamiento y también en todas las bodas civiles que acoge el Consistorio. La primitiva escalera era de estilo churrigueresco y se levantó al mismo tiempo que la Plaza Mayor. Posteriormente fue sustituida por otra de estilo modernista, que fue reparada y mejorada en 1930 gracias a una inversión de 20.000 pesetas de la época. El marmolista Samuel Seseña fue el encargado de su mejora. Nada más entrar en el zaguán vemos una primera escalera al final de la cual tenemos un espejo en el que se refleja el piso superior. En el segundo tramo se bifurca en dos para llegar al vestíbulo previo al salón de recepciones.
Escalera de la Casa de las Conchas
Esta escalera comunica el patio de la Casa de las Conchas con el patio alto, que actualmente suele albergar exposiciones. Está compuesta de tres tramos. En el primero hay un perro que sostiene el escudo de los Pimentel. Una alegoría de que el can es el encargado de defender el palacio. En el segundo tramo un león sostiene el escudo de los Maldonado y, en el tercero, se unen los blasones de ambas familias como símbolo de su alianza.
Escalinata del palacio de Anaya
Si hablamos de escaleras singulares en el palacio de Anaya, sede actual de la Facultad de Filología, lo lógico es pensar en la escalera imperial de su interior. Pero las escalinatas que acceden a su entrada principal tienen un mayor simbolismo. Son punto de reunión de estudiantes a diario. Jóvenes leyendo un libro, conversando, tocando la guitarra o, actualmente, consultado el móvil. Sin duda una escalera viva que sirve de acceso a este singular edificio neoclásico que tiene la ciudad de Salamanca y que se distingue por cuatro columnas rematadas con frontón.
Escalera del tiburón de la Vaguada de la Palma
Vamos a concluir esta lista con dos escaleras que pasarían totalmente desapercibidas sino llega a ser por el ingenio de los artistas urbanos que consiguieron «rediseñarlas». Una de ellas se encuentra en la Vaguada de la Palma y tiene la firma de Nego. En perspectiva podemos ver un gran tiburón con la boca abierta que se ha convertido en uno de los símbolos de la zona. Este grafitero y artista cambió para siempre esta escalera en 2015, al igual que ha hecho con otras similares en Salamanca.
Escalera del «león enjaulado» en la calle Luis Vives
También con la firma de Nego, las escaleras que comunican la avenida de Portugal con la calle Luis Vives cuentan desde 2015 con la cabeza de un león. «León enjaulado» es el título de esta obra que se plasmó tras la reforma de este tramo que cuenta con unas escaleras, pero también con una gran rampa.
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